¡Hola perrun@s!
Tras cumplir el 1r año del blog regreso con un post que va a chocar a muchos, y sin duda, va a dar de qué hablar.
Respecto al título, tranquilos, no voy a hablar de anatomía humana, sino de lo que pasa en tu perro cuando le tiras la pelota.
Es habitual encontrarse esta situación en los parques y pipican, donde no predominan perros relajados. ¿Te has preguntado por qué?
A los perros no hay que cansarlos hasta la saciedad para que luego estén tranquilos en casa. ¡¡Eso es un mito!!
Lanzar objetos (palos, pelota u otros juguetes) para que tu perro corra tras ellos no es bueno para su salud física ni para su salud mental. Es una actividad llena de movimientos bruscos, arranques, saltos y frenazos en seco, que son de todo menos convenientes para su cuerpo.
Tu perro persigue la pelota porque está en su naturaleza perseguir el movimiento. En libertad, no sólo persiguen la presa sin más, sino que los perros compensan el gasto energético y el estrés producido por el acecho y la persecución al roer la presa, al acicalarse y con el descanso. ¡Justo lo contrario a lo que los humanos les enseñamos! Al tirarle la pelota a tu perro una y otra vez, su secuencia de caza es incompleta y no dejas que compense su estrés.
Lanzando la pelota (u otros objetos) sólo conseguirás tener un perro estresado. [1]. El estrés hace que el azúcar vaya a los músculos y no al cerebro porque éste prepara el cuerpo para la respuesta de lucha o huída. Por lo tanto, tendrá la necesidad de mover sus músculos y le será difícil estarse quieto.
Además, la adrenalina que segrega su cuerpo durante esta actividad puede generarle adicción. ¡Sí, has leído bien! ¡Hay perros adictos a la pelota! Si juegas a la pelota con tu perro a diario, ¡ojo! es muy muy probable que tu perro lo sea. Si tu perro es de los que prefiere la pelota a relacionarse con los otros perros, si no se cansa de irla a buscar o si no se lo sabe pasar bien con nada más, TU PERRO ES UN ADICTO.
El resultado será un perro más nervisoso con dificultad para relajarse, con posibles dolores musculares[2], con poca capacidad de concentración, aprendizaje, memoria y resolución de conflictos. Esto puede conducir a que tenga cambios de comportamiento y menos capacidad de relacionarse con otros perros. (Recomiendo leer el post sobre Los signos de estrés )
¿Y ahora a qué jugamos?
-
Lo primero, no juegues más a tirarle cosas.
-
Evita ir a sitios donde tiren la pelota durante un tiempo.
-
Deja los juguetes en casa, además así evitarás peleas. El paseo es para relacionarse y oler, no para estar fijado en una pelota y correr tras ella.
-
Haz paseos tranquilos con tu perro. Ves variando las rutas, así exploráis juntos cosas nuevas.
-
Si a tu perro le gusta morder la pelota para relajarse, déjasela. Pero en casa, no hace falta que la lleves de paseo 😉 Y sobretodo que sea una pelota apta para sus dientes, ¡NO PELOTAS DE TENIS! Las pelotas de tenis están hechas de fibra de vidrio y provocan un efecto lija que acaba desgastando los dientes de tu perro con el tiempo.
-
Es mejor jugar a que busque la pelota que a perseguirla. Así, en vez de fomentar su instinto predatorio mediante la reacción al movimiento (por vista), estarás haciendo que trabaje y utilice su nariz mientras piensa y se relaja. Aunque quizás le ayuda más no ver la pelota durante un tiempo. Según lo enganchado que esté tu perro.
-
Fomenta los juegos de olfato. Es estimulación mental, estará trabajando, aprendiendo y divirtiéndose, a la vez que relajándose.
-
Organiza excursiones a la montaña, playa o ir a casa de unos amigos donde pueda explorar nuevos lugares y tenga libertad de movimiento.
Si tu perro es un adicto dale tiempo, ten paciencia. Ahora ya sabes cómo conseguir que disfrute de la vida de otras maneras 🙂
¡¡Comparte el post con tus amigos perrunos por si no lo saben aún!!
¡Anímate a comentar! Lametones a todos 🙂
Belén
[1] Stress, Anxiety and Aggression in Dogs Paperback –by Anders Hallgren
[2] Back problems in dogs: underlying causes for behavioral problems Hardcover – by Anders Hallgren