¡Hola mi gente perruna!
¡Por fin puedo daros la bienvenida al blog de Sentit Caní! ¡Qué ilusión!
¡ ¡Y qué mejor manera de empezar que introduciéndoos al mundo del lenguaje de los perros!! Así que allá va dedicado este post sobre la comunicación canina 🙂
Los perros tienen un lenguaje para comunicarse entre ellos. Aunque no podemos mantener diálogos, son muy comunicativos. El lenguaje canino consiste en un amplio abanico de señales utilizando cuerpo, región facial, orejas, cola, vocalizaciones, movimientos, expresiones y rituales.
Entendiendo su lenguaje corporal, sus acciones y cómo nos perciben, rompemos la barrera lingüística que hay y conseguimos comunicarnos más efectivamente con nuestros amigos peludos.
Las señales caninas más frecuentes son las señales de calma. Éstas se usan en el instante en que hay una situación que apaciguar, relajar, ya sea para prevenir un conflicto; evitar amenazas de otros perros o de personas; para reducir el miedo en los otros perros; para hacer amistad con otros perros y con nosotros e incluso para calmarse a ellos mismos si se sienten inseguros o estresados. ¿Interesante, verdad?
Es un lenguaje universal, todos los perros lo tienen. Las señales más comunes son girar la cabeza, dar la espalda, bostezar, lamerse el hocico, quedarse quieto, levantar la pata, entrecerrar los ojos, olisquear el suelo, andar despacio o dando un rodeo, ¡entre muchas más!

Es como si dijeran «No soy una amenaza«; «Todo está bien«; «Cálmate«; «Quédate tranquilo«; «Vengo de buen rollo«. Incluso a nosotros, cuando alguna vez les hemos reñido: ¿Quizá pensaríais que está arrepentido o que está poniendo cara de culpable porque sabe lo que ha hecho? ¿O sabríais distinguir que vuestro perro os está intentando calmar (con sus señales faciales y corporales)?
¿Os gustaría saber cómo se siente realmente vuestro perro?
Os reto a todos a leeros el libro Señales de calma, de Turid Rugaas, y a que empecéis a buscar señales en vuestros perros en cualquier situación y observad cómo reacciona (cuando saluda a otro perro, cuando le hacéis una foto muy cerca, cuando estáis a punto de reñirle y en todas las situaciones que tengáis oportunidad). Ya veréis que son señales muy rápidas y sutiles, pero con la práctica os convertiréis en grandes observadores (¡y cuidado que engancha!). Esta es la manera de entender qué piensa y siente vuestro can. Observar, observar, observar y observar. Además es un buen hábito a coger, conoce a tu perro, y quién sabe… igual le puede salvar la vida algún día.
Antes de despedirme quiero compartir con vosotr@s esta magnífica cita para reflexionar:
“Hasta ahora la mayor parte de la comunicación se realizaba en una sola dirección: nosotros exigíamos algo a nuestro perro y él responde. Esto no es suficiente para las personas que realmente quieren conocer y quieren sentirse unidos a sus perros, ser capaces de entenderles.” Turid Rugaas
La comunicación es clave en cualquier relación. Y saber cómo hacerlo correctamente con tu perro ¡mejorará vuestro vínculo indudablemente!
Cuando un perro intente deciros algo la próxima vez podréis hacer algo al respecto y recordad que siempre que os encontréis con un perro, tenéis la posibilidad de elegir: podéis mostraros amenazantes o relajados. ¡Vosotros también podéis usar las señales de calma! ante un perro miedoso, con vuestro perro en una situación extraña o incluso al presentaros a otro perro.
Así que ya no hay excusa para no empezar con buen pie o buena pata 🙂
Bienvenid@s de nuevo ¡y no os olvidéis de comentar, compartir, darle al like y esas cositas! (Graciassssss)
Espero que os haya gustado y estaros atent@s para el próximo post 😉
Belén García